Esta entrada tenía que haberla colgado hace tiempo, que ando algo vaga esta semana para ponerme ante el ordenador, sin embargo todavía entro en plazo, ya que en algunos lugares de Asturias aún colea el Antroxu aunque estemos en Cuaresma.
Y es que no hay población de nuestra región que se precie que no celebre Las Comadres, momento en que para mi, se da el pistoletazo de salida al Carnaval. He leído que también se celebran en otras Comunidades Autónomas, pero lo cierto es que nunca he oído hablar de ellas y no se que arraigo tienen.
Del origen de las Comadres no parece haber fuentes escritas, pero parece que hacen referencia a las Matronales, fiestas romanas dedicadas a las mujeres casadas y celebradas en honor de Juno, por aquel entonces siempre eran en marzo y constituían la única época en que las mujeres tenían en la sociedad romana los mismos privilegios que los hombres.
En Asturias al principio solo se celebraban en Pola de Siero, con la tradicional sidra y el bollo preñau, pero luego se extendió a otros Concejos. Gijon, Aviles, Oviedo, etc.
Yo ciertamente las recuerdo de toda la vida, cuando eramos crías incluso en el colegio nos llevaban a las chicas ( no se que harían con los niños ahora que lo pienso) a merendar, y traíamos tortillas, chorizos, frixuelos, que compartíamos sintiéndonos muy importantes por participar de estas fiestas de mayores, más tarde empezamos a acudir a restaurantes, que organizaban menús a precios muy asequibles, para la avalancha de mujeres que ese día tomaban calles, bares y cervecerías, a mi lo que más me gustaba era ver la cantidad de señoras mayores que marchaban por la ciudad y se tomaban su vino, comían y charlaban con amigas y disfrutaban de " la libertad" que, por lo que fuera, en otros momentos no tenían, y es que es muy difícil para las mujeres actuales ( que hemos nacido en países del " primer mundo") entender que lo que para nosotras es algo cotidiano, en ciertos momentos y para otras mujeres fuera algo inusual, casi un logro...
