domingo, 24 de junio de 2012

Amor de Retales...

No me des si es que no quieres de tu vida ni un retal, pero quitate de en medio y permiteme pasar....

Revolver " La borra del Café"

Los que me conoceis sabéis que Revolver me encanta y que llevo más de un año que prácticamente no escucho otra cosa ( un error, lo se, porque no estoy precisamente  de ánimo para escuchar canciones tan bonitas pero tristes y melancólicas).. en fin, el caso es que esta tarde, oyendo precisamente la canción , una de cuyas estrofas encabeza este post, no pude evitar reflexionar sobre el Amor, y más  concretamente sobre el amor hacía aquellas personas que aparecen en tu vida sin saber como ni porqué, y que, aunque , maldito lo que les importa, se empeñan en instalarse allí y no marcharse, y es que " casi" todo aquel que alguna vez ha estado enamorado ( y pongo el casi para no generalizar ya que siempre hay gente que incluso en eso tiene suerte y nunca ha vivido la experiencia) ha tenido en su vida, el clásico y petardo "perro del hortelano" para joderte y perdón por la palabra,  la existencia, el tío o la tía, que no te quiere, pero que le encanta que estés colgada de él/ella y que sabe Dios porque extraño motivo, te quiere en su vida, aunque en realidad tu y tus sentimientos no le importéis un pimiento, y que se hace el fastidiado si tu  le pides que comparta la cosa más mínima de lo que piensa, quiere o siente, pero que vuelve a atraerte con sus encantos de sirena y utiliza todo su poder de persuasión , cuando ve que  corre el más mínimo peligro de que te " despistes" y de una forma inexplicable (para el/ella) consigas salir de su esfera de influencia.
Para mi es un misterio que ganan con eso, supongo que es gente tan egocéntrica que necesita tener una corte de admiradores, aunque ninguno le interese más que como  un espejo que le devuelva su imagen mejorada, en realidad el problema es tuyo, sobre todo cuando estás muy colgado y no ves manera de salir del circulo, porque ellos son felices así, pero a ti te dejan echo polvo, y a veces, la esperanza, que en teoría es tan bonita y tan buena, te resulta cara, porque piensas que  las cosas van a cambiar, pero no cambian y en  el camino te destrozan...
La única solución, yo lo sé, y los que han pasado por ello lo saben, es pasar, taparse con cera los oídos como Ulises y seguir adelante, pero ¿ Como lo haces?... resulta tan difícil casi siempre...

La Madre del Emigrante.

 Hoy he ido nuevamente a verla...  hacía tiempo que no pasaba... no pude quedarme  mucho rato porque era domingo  y toda la zona cercana estaba invadida de parejas, grupos, padres con niños, ciclistas... aún así me senté un ratito enfrente para mirarla, hacía tiempo que no venía y hasta ahora no me he dado cuenta de los mucho que la había  echado de menos, para mi, pese a su aspecto trágico, parece estar rodeada de una atmósfera de calma y sosiego, siempre me acerco hasta su explanada cuando estoy triste o tengo problemas, contárselos, me ayuda, los hace parecer más llevables,  aunque sean cosas que no tengan solución, ni remedio; ella que en su dolor parece tan inalcanzable, se ha mostrado  siempre conmigo, cuando llego con mi  equipaje de disgustos a cuestas, como la madre más comprensiva y amorosa, después de permanecer un ratito sentada a sus pies, me marcho siempre más tranquila, de ahí mi sorpresa cuando al elegir el símbolo de Gijón, se halla adoptado al elogio y no a ella, porque para mi Gijón, como mi casa, siempre será ella, mirándome desde la Providencia, con la mano tendida...
Cuando me marchaba, prometiéndole volver pronto, escuché a un grupo de señoras mayores, obviamente de fuera, diciéndose unas a otras, que era la imagen de la Patrona de los Inmigrantes, como si de cualquier otra Virgen  se tratara y ... quién sabe...